10/2/11

Humano Viaje


Hoy tocó limpiar la habitación y volver a entrar en contacto con todos los objetos guardados como recuerdos palpables de lo vivido. Mientras limpiaba, recordaba con cada uno de ellos y volvía a reír, llorar y suspirar. Es increíble como cambiamos con el tiempo y muchas veces sin tomar conciencia de ello.

Limpiando el armario, encontré mi primera "gran mochila", aquella con la que decidí, hace algunos años, emprender un largo viaje. No sabía a dónde iba pero sí sabía de que huía y eso, en aquel entonces, era suficiente.

Durante el tiempo que estuve fuera, conocí lugares y personas increíbles. Al principio costó mucho salir de la burbuja, acostumbrarse a una vida y ritmo diferente, pero el tiempo y las circunstancias terminan por resolver ese problema. Empiezas a ver el mundo de una manera diferente.

Ahora sé que ya no necesito ir muy lejos para encontrar aquello que conocí cuando inicié ese primer viaje.

Ahora sé que cada día es un gran "humano viaje" y no me lo pienso perder.

17/1/11

Soledad


Llegó el día de la soledad
Y pese al temor era inevitable sumergirse en ella.

Tomó la mochila y con un beso puso fin y principio.

Fueron largas horas de camino sin decir nada.
Fueron tropiezos, aciertos, lágrimas y sonrisas.
Fue adiós y bienvenida.


Y sin pensarlo estaba en la cima de la montaña
disfrutando como nunca del color naranja
del canto del mar
de la brisa besando su rostro
de su compañera soledad.

22/4/10

Aroma de un recuerdo


Sicuani. El día era propicio para iniciar el ascenso al "Jururo". Imponente, misteriosa y sabia, la montaña no dejaba de sorprendernos. Aquella tarde, luego de muchas horas de dura caminata, no llegamos a la cima y sin embargo sabíamos que el camino había valido la pena. Toda la magia de la montaña se podía sentir en el aroma de una semilla. Aroma que recordaba a posada, amor y esperanza.

Matucana. El bus nos dejó en la Plaza de Armas y caminamos, dejándonos llevar por nuestros sentidos. Luego de conocer la plaza, las calles y pasear por la estación y el tren, que con el tiempo se convierten en fantasmas; llegamos al inicio del gran camino hacia la catarata de Antakallo. El paisaje multicolor era el complemento perfecto y misterioso de la lluvia de verano. Aquella tarde, el clima impidió que viéramos la catarata, pero en reemplazo pudimos volver a ver y sentir el aroma de aquella semilla que dejó una gran huella en nuestros corazones.

Semilla que no será una simple semilla
aroma que nos recuerda a posada, amor y esperanza
semilla que hoy guardo conmigo
aroma de compañía, magia y paz.

25/2/10

Felicidad

Estuve buscando la foto y escribiendo la historia que abriría esta nueva etapa del blog y luego de muchas lunas descubrí que no hay mejor manera de retornar que con este video. Desde que conocí la escalada no he dejado de enamorarme de los hermosos paisajes, las imponentes rocas y mi pie de gato.

Este video es una recopilación de fotos de una de las experiencias más lindas de mi vida y también es una muestra de agradecimiento a Juan Diego, Greta, Martin y Patty que me enseñaron a descubrir la felicidad en las pequeñas cosas de la vida.

19/1/10

Magia



Día veinticuatro: es un hermoso atardecer multicolor que combinado con el perfume y el sonido del mar, intentan devolverle la vida. Ella está sentada en una banca del malecón, leyendo las primeras páginas de Neruda y se pregunta si en ese preciso momento podría confesar que ha vivido.


Día veinticuatro: es un hermoso atardecer multicolor que combinado con el perfume y el sonido del mar intentan devolverle la paz. Él pasea en bicicleta por el malecón, dejando que la velocidad invada todo su ser y se pregunta si en ese preciso momento podría confesar que ha sido libre.



Él se detiene a fumar un cigarrillo frente a la banca donde está ella.



Magia es el atardecer multicolor que combinado con el perfume y el sonido del mar te devuelve la vida y la paz.


Gracias por acompañarme a andar la vida.

Te debo este sueño.







1/9/09

Tarde gris



Nuestro adiós sería definitivo, como aquella tarde gris que se perdía para siempre.
Adiós para borrar los prejuicios, sarcasmos y ofensas que dejaron un sabor amargo.
Tarde gris para acompañar el amor antónimo.

Todo parecía indicar que esa sería la última vez.
Silencio… adiós…tarde gris.

Ya no quiero encontrar respuestas.
No está en mis planes volver a verte ni llenar el vacío que dejaste.
Las heridas… están curadas.

Todo parecía indicar que esa sería la última vez.
Silencio… adiós…tarde gris.

Sin embargo… regresaste
Con la tarde gris, un murmullo y tu casi ausencia.

12/8/09

Historias que se asoman III

Ventanas distintas
Caminos distintos
Sueños distintos…

Historias que se asoman.

(Fotos analógicas de la serie “Ventanas, historias que se asoman”).