30/1/09

Descanso

Tomarse un descanso, poner pausa a tu vida… meditar, soñar, disfrutar de la compañera soledad y contemplar el mágico lugar que tenemos a nuestro alrededor.

27/1/09

Aventura x “Amazonas”

Una gran feria en donde puedes comprar y vender libros nuevos o usados, en pleno centro de Lima, es conocida como “Amazonas”…

No sé si les ha pasado que llegan al fin de semana y no tienen una moneda en el bolsillo, falta mucho para el próximo pago y lo peor de todo es que ya no pueden prestar más.

Resulta que todo esto que parece tan malo, se puede convertir en una gran aventura si es que tienes o juntas libros para venderlos en “Amazonas”…
Llenamos nuestras mochilas con los libros que no utilizaríamos más (al menos en teoría), nos despedimos de ellos esperando que no nos estafen y que nos paguen lo justo.

Viajamos en taxi gratis hasta pocas cuadras del destino, esperamos las 10am, sentadas en el Parque de la Muralla, y luego del descanso nos colgamos las mochilas al hombro y, caminando, terminamos el recorrido.


Al llegar suelen abordarte muchos “jaladores” con la típica frase de “compro libros”, así que nos dejamos llevar por el primero que nos abordó. Nuestra nula experiencia en el tema de la venta, casi nos juega una mala pasada, pues íbamos a vender nuestros libros a precios muy bajos.


Algo nos decía que sigamos buscando compradores y así lo hicimos, hasta llegar a un señor súper buena onda que prácticamente nos dio clases de venta. Fue muy divertido sentarse y sentirse por un momento vendedora de libros.


Gracias a su ayuda ganamos lo justo!!!
Y disfrutamos del fin de semana

Lección: de ahora en adelante no botar tus libros usados…nunca sabes cuando pueden salvar tu bolsillo.


21/1/09

Metáforas


Siempre me ha pasado que cada vez que voy a un lugar, hay algún objeto que llama más mi atención que otros. Como si por un momento cobrara vida para resaltar su espacio, para llenarlo de su luz.

Estuve caminando por una de las islas del Titicaca cuando de pronto, toda mi atención se centró en estas ollas de barro gastadas; ni la gran vista del lago podía impedir que dejara de contemplar aquellas ollas. Trataba de imaginarme la historia que habría detrás de ellas, las manos que la utilizaron, las comidas que se prepararon, las personas que disfrutaron de dicha comida y el porqué ahora están así.

Una vez escuché que las personas que conoces llegan a tu vida con una misión y que cuando la cumplen, simplemente desaparecen...quedando solo el recuerdo. La fotografía de estas ollas representa la metáfora de esta frase pues cumplieron su misión y hoy están “desapareciendo” con el tiempo, quedando solo los buenos y malos momentos que compartieron junto a las personas que estuvieron a su alrededor.

Aunque sé que la prueba de amor más grande es el desprendimiento físico, aún me cuesta mucho aceptar la ausencia de muchas personas a las que perdí el rastro.

Pero sé que donde sea que se encuentren seguirán brillando y cumpliendo su misión.

En mí quedarán los gratos momentos que compartimos juntos.

20/1/09

Gracias!!!!

“Con las pequeñas cosas me siento grande, me siento ángel. Las toco, las veo, las amo. Muchos no se dan cuenta que están ahí, mas yo sí…”
Sinopsis de Esteban Aguilar


Hoy hace un año tuve la oportunidad de conocer a unas personas maravillosas y no encontré mejor frase que esa para describir todo los gratos momentos que viví en Sicuani. Aprendí, sin lugar a dudas, una gran lección de vida; aprendí que si trabajas con el corazón se pueden lograr grandes cosas.

Gracias P. Luciano por aceptarme en esa gran familia, por la paciencia y por la confianza.

Gracias a todos los voluntarios que me devolvieron la fe de que aún se pueden hacer grandes cambios por los más necesitados.

Gracias a todos los niños de la Posada y jóvenes de Sicuani por esas enormes sonrisas que nunca olvidaré y por todas las lecciones de vida que me traje de ustedes.

Gracias!!!

Nota: Foto tomada por Jimmy, voluntario de la Posada, saliendo de la Ludoteca en mi último día en Sicuani.

7/1/09

"Camino al cielo"

Pisaba suelo cusqueño por tercera vez y como me quedé con las ganas de subir al Wayna Picchu (montaña joven) las veces anteriores, por la gran afluencia de turistas, esta oportunidad no me la perdería!!!

El plan era quedarnos a dormir en “Aguas calientes” y salir temprano abordando el primer bus a Machu Picchu (montaña vieja). Sin embargo, los planes cambiaron, por consejo de un taxista que nos dio la gran idea de hacer la subida a pie ya que el paisaje que encontraríamos sería increíble.





Tomamos en cuenta este consejo y a la mañana siguiente, cuando aún no aparecían los primeros rayos del sol, salimos en busca de la gran cumbre. Nuestra meta sería el Wayna Picchu.



La subida fue, definitivamente, agotadora y las personas con las que nos cruzábamos durante el trayecto nos hacían porras para poner un poquito más de esfuerzo y llegar, es increíble las buenas vibras que se siente en este lugar. En fin, caminando, descansando y disfrutando del paisaje llegamos a Machu Picchu y de ahí directamente a hacer la cola para estar entre las 400 personas que suben al Wayna Picchu en el día.


Cuando se abre la puerta para iniciar el ascenso al Wayna Picchu, es indescriptible el sentimiento que tienes en ese momento; hay adrenalina, emoción, euforia, temor; creo que hay una mezcla de sentimientos y más cuando colocas tu firma en el libro…firma que al regreso tendrás que volver a plasmar.

El ascenso al Wayna Picchu es mágico, bien vale la pena esa gran subida, nada se compara con la vista que tienes desde esta montaña, con el aire que respiras en ella, con lo cerca que te sientes del cielo, con esa paz y esa calidez que encuentras en esta cima. Todos disfrutan de este momento; sentados sobres las rocas, meditan, escriben, toman fotografías, etc.

Sin lugar a dudas es un momento único y más para quienes el ascenso es todo un reto.

La próxima vez que suba a esta montaña tendrá que ser a través del gran camino del Inca.