Pisaba suelo cusqueño por tercera vez y como me quedé con las ganas de subir al Wayna Picchu (montaña joven) las veces anteriores, por la gran afluencia de turistas, esta oportunidad no me la perdería!!!
El plan era quedarnos a dormir en “Aguas calientes” y salir temprano abordando el primer bus a Machu Picchu (montaña vieja). Sin embargo, los planes cambiaron, por consejo de un taxista que nos dio la gran idea de hacer la subida a pie ya que el paisaje que encontraríamos sería increíble.






Cuando se abre la puerta para iniciar el ascenso al Wayna Picchu, es indescriptible el sentimiento que tienes en ese momento; hay adrenalina, emoción, euforia, temor; creo que hay una mezcla de sentimientos y más cuando colocas tu firma en el libro…firma que al regreso tendrás que volver a plasmar.

El ascenso al Wayna Picchu es mágico, bien vale la pena esa gran subida, nada se compara con la vista que tienes desde esta montaña, con el aire que respiras en ella, con lo cerca que te sientes del cielo, con esa paz y esa calidez que encuentras en esta cima. Todos disfrutan de este momento; sentados sobres las rocas, meditan, escriben, toman fotografías, etc.
2 comentarios:
Este es el espejo de tu alma? tenes un alma bellísima!!!
Y que decir de tu tierra... es magnifica.
Gracias por dejarme ver un poquito de tu ser!!!
No te preocupes por la técnica, se aprende. preocúpate por seguir poniéndole el corazón a lo que haces.
Abrazo.
Abrazo.
Gracias Fede :)
seguiré poniéndole corazón a lo que hago!!!!
...
Estuve viendo tu blog, tienes fotos increíbles!!!
lo visitaré mas seguido.
Saluditos
Publicar un comentario