10/2/11

Humano Viaje


Hoy tocó limpiar la habitación y volver a entrar en contacto con todos los objetos guardados como recuerdos palpables de lo vivido. Mientras limpiaba, recordaba con cada uno de ellos y volvía a reír, llorar y suspirar. Es increíble como cambiamos con el tiempo y muchas veces sin tomar conciencia de ello.

Limpiando el armario, encontré mi primera "gran mochila", aquella con la que decidí, hace algunos años, emprender un largo viaje. No sabía a dónde iba pero sí sabía de que huía y eso, en aquel entonces, era suficiente.

Durante el tiempo que estuve fuera, conocí lugares y personas increíbles. Al principio costó mucho salir de la burbuja, acostumbrarse a una vida y ritmo diferente, pero el tiempo y las circunstancias terminan por resolver ese problema. Empiezas a ver el mundo de una manera diferente.

Ahora sé que ya no necesito ir muy lejos para encontrar aquello que conocí cuando inicié ese primer viaje.

Ahora sé que cada día es un gran "humano viaje" y no me lo pienso perder.