12/12/08

"Apu Jururo"

Partimos aprox. A las 10am con destino al “Apu Jururo”, un cerro considerado sagrado por los Sicuaneños que, cada semana santa, realizan peregrinaciones hasta la cima.


Desde que empiezas el ascenso no dejas de maravillarte con los animales, plantas silvestres y la cantidad de árboles de eucalipto que te dan la impresión de vivir al máximo…

Caminábamos intentado llegar a la cima, pero el mal clima nos hizo regresar… algún día volveré e intentaré denuevo el ascenso porque te quedas con la sensación de “estar tan cerca pero a la vez estar tan lejos”.

En fin, como siempre me gusta sacar algo positivo de todo lo que me sucede y si se puede inmortalizar ese momento mucho mejor. Así que acá van unas fotos del imponente Jururo y de los animales que encontramos por nuestro paso, gracias a la gran vista de Marina. (Algunas otras fotos del recorrido también).



2 comentarios:

Unknown dijo...

Es verdad, el Apu Jururu es sagrado para nosotros. Es una verdad que está en nuestro inconsciente colectivo, inexplicable e inevitable. Llegar a la cima es la culminación de un raro viaje a una especie de Ítaca que no está rodeada de mar, ni cíclopes, ni lestrigones, (quizá sirenas). Llegados ahí solo hallamos desolación y silencio, pero por alguna misteriosa razón nos inunda la sensación de estar muy cerca al cielo. Esa rara sensación es el premio a ese viaje duro, frío, lleno de altibajos, muchas flores, animales, sonrisas, manos amigas... Sí, como el poema de Kavafis. Si regresar a Jururu quieres, ni la lluvia, ni el viento, ni la noche han de evitarlo si te has propuesto hacerlo. Llegada allá nada encontraras si no sabes a qué has ido.
Un saludo desde Barcelona (cesarasito11@gmail.com)

Anónimo dijo...

Yo también subí al Jururo pero salí a las 3 am para ver el amanecer desde arriba. La sensación de que no hay nada a tu alrededor es sumamente misteriosa, aunque escuches como si hubiesen pasos cerca. Fui con unos amigos pero llegó un momento en el que nos separamos. Estuve caminando cerca de 1 hora y media sola, es inexplicable lo maravilloso que se siente tener a la naturaleza tan conectada a ti, el miedo a perderte o simplemente de dejarte llevar por el camino, el viento, el frío, las nubes, el cielo azul. Es demasiado hermoso.